Filtran desgarradora carta de mujer que se aventó al vacío con hijo en brazos
Una madre se lanzó al vacío con su pequeño de diez años en brazos, desde el puente La Variante, en la comunidad de Ibagué. ¿La razón? Un crédito ‘gota a gota’ (préstamo que devuelves en cuotas muy pequeñas, pero con intereses altísimos) la llevó a los límites de su desesperación; así lo explicó la mujer en una carta que dejó.
En distintos medios de comunicación comenzó a circular el mensaje que la mujer escribió antes de quitarse la vida, en donde destaca su petición de auxilio para todas las personas que se encuentran atravesando una situación semejante, referente al crédito.
Me despido de este mundo. Me metí en los ‘gota a gota’ hace más de dos años. Me acabaron comercialmente y mi hogar es la peor maldición de este mundo.
Por favor, hagan algo. Todo el comercio está siendo acabado por esta gente: hogares y negocios”.
Mientras la carta va revelando las líneas, se puede percibir con facilidad el gran dolor y vacío con el que vivió la mujer durante este último tiempo: No tengo esperanza.
He sido vencida y humillada. El hombre que dijo amarme me dejó sola, sola.
Me dejaron sin nada, todo lo que trabajé, todo lo que viví, todo lo que amé, todo lo que dí, se me arrebató en un instante. Mi error fue confiar en las personas equivocadas.
Qué equivocada estaba cuando pensé que esa era mi solución! Qué equivocada estaba en ese momento que recibí ‘Ayuda’ pensé que las cosas mejorarían, qué equivocada estaba cuando decidí darle una oportunidad más al amor! Qué error más grande cubrir un error con otro y eso me llevó a perderlo Todo” [sic].
El final de la nota es desgarrador; un vistazo a la impotencia de una persona que se ve derrotada por las circunstancias que no aportan un pequeño resquicio de esperanza para la vida: Fallé en todo aspecto posible, y le fallé al ser que más amo en la vida, no tengo cómo sostener su estudio, no tengo cómo darle un plato caliente de comida, lo puse en peligro, cuánto lamento fallarte, hijo.
No tolero la idea que alguien pueda lastimarte por mi culpa, prefiero irnos lejos y olvidarnos de este mundo, respirar se hace cada vez más difícil, amenazas, deuda, desamor, no puedo más.
Me dirán cobarde, pero solo Dios sabe la angustia y el terror que me da pensar que alguien te pueda hacer daño por mi culpa.
Si tan solo alguien me ayudara!!! ¿Quién me puede prestar dinero? Un hogar tal vez? No hay nadie… El mundo es peligroso y yo no puedo protegerte.
No tengo esperanza, vencida, humillada y destruida. Sin fuerzas. Todos mis días son grises.
Mi corazón palpita angustiado. Lloro de frustración e impotencia. Soy una fracasada.
Esta vez no te fallar hijo mío, nadie podrá hacernos daño nunca más…”
La forma en que terminó todo ha sido un duro golpe para el país, a tal punto que desde que la mujer se quitó la vida, el Gobierno comenzó a destinar más de un millón de pesos para atender a las personas que viven una situación crediticia semejante. >