Esto no debió suceder…
A través de las redes sociales, una cubana denunció el deceso de una bebé recién nacida, por presunta negligencia médica.
La internauta identificada como Dayanis Toledo, advirtió a las madres y padres sobre la desgracia que vivió su familia debido a la mala actuación del equipo de ginecólogos del Hospital Docente Ginecobstétrico América Arias, también conocido como la Maternidad de Línea, en La Habana, Cuba.
«Mi hermana fue a dar a luz a ese hospital a una beba de 40 semanas de gestación, embarazo bello y con mucha salud. Una bebé saludable».
«El viernes ingresa al cuerpo de guardia para preparto con contracciones, el sábado a las 8:00 de la mañana empieza con trabajo de parto, a las 4:00 y pico de la tarde ya estaba completa, pasado de horas de tenerla allí sufriendo ya la niña tenía sus signos vitales bajos y ya estaba hecha caca, pero seguían haciendo sufrir a mi hermana», contó la joven.
En tal sentido, la joven comentó que horas después de sufrimiento en la sala de parto, los médicos decidieron hacerle una cesárea de urgencia a su hermana, por lo cual la bebé nació en un estado crítico, debido a que la bebé aspiró líquido.
“No podía respirar por sí sola, tuvieron que reanimarla y ponerle ventilador artificial. A la bebé le dieron varios paros respiratorios, debido a que también tuvo S₳NGR₳D0 y fue transfundida”, agrega la denuncia.
Tras varias acciones de negligencia médica, la bebé perdió la vida el sábado pasado, por un paro respiratorio. “Desde su nacimiento hasta su fallecimiento estuvo en estado crítico, todo causado los doctores de esa noche”, explicó Toledo.
Tras la denuncia, la joven advirtió a las familias cubanas a no ir a este centro de salud, por el dolor que le causaron a su hermana.
Vale resaltar que, esto ocurre en la isla, mientras el régimen asegura que Cuba es una potencia médica, cuando la realidad es que en las salas de los hospitales reina la negligencia, sin mencionar la profunda escasez de medicamentos, de insumos y de equipos médicos para atender a los pacientes.
