La actriz Ana Patricia Rojo respondió épicamente a quienes la critican por vender licuados
En la actualidad, ningún trabajo promedio es garantía de ingresos seguros, ni siquiera aquellos que se consideran más glamurosos y prometedores, como los que están relacionados con la farándula.
Tras la peor etapa de la pandemia en México, salieron a la luz muchos famosos que optaron por emprender para darle un impulso a sus bolsillos. Figuras como Violeta Isfel o la ex actriz Allisson Lozz han encontrado gran satisfacción y remuneración en empleos «comunes».
Luego de que se diera a conocer que Violeta Isfel triunfaba en su propio local de hamburguesas y que Allisson Lozz vende cosméticos, también tomó relevancia el caso de la actriz de telenovelas Patricia Rojo, quien ahora es una vendedora destacada de suplementos alimenticios y licuados.
La intérprete, que es recordada por proyectos como ‘Veneno para las hadas’, ‘María la del Barrio’ y ‘Cuidado con el ángel’, aún goza de algunos contratos en televisión. Sin embargo, dado que los gastos y las crisis aumentan de forma generalizada para la sociedad mexicana, Patricia nunca dudó en buscar más opciones de sustento.
En entrevista exclusiva para el programa ‘Ventaneando’, la actriz asegura que siempre ha trabajado y no escatima al momento de intentar nuevas cosas:
«Empecé a trabajar a los 5 años, soy una madre que está encargada de sus hijas al 100% (…) además tengo una madre que depende de mí y estamos muy acostumbradas a ser productivas. Es difícil pisar un escenario debido a la contingencia, pero nada nos detiene»
En Internet, Patricia Rojo no se ha librado de las críticas por parte de aquellos trolls que insisten en cegarse a la realidad o en reconocer oficios dignos. Al cuestionarle éste punto, Rojo fue muy clara
«No tengo nada de qué avergonzarme. Nada me quita como actriz (mi nuevo empleo). No se trata de nada lamentable ni de generar lástima para ninguna persona»
Respecto a las réplicas más duras, la actriz se mostró orgullosa de su trabajo como vendedora y desestimó el odio infundado en su persona:
«No sé por qué de pronto el asunto se convirtió en: ‘Ana Patricia Rojo está vendiendo jugos para vivir’. Si así fuera, señores y señoras, repito: no tendría nada de qué avergonzarme. Porque si yo tuviera que salir a hacer batidos para traer un ingreso a mi casa, lo haría»
En plena contingencia sanitaria vigente, aún es difícil entender cómo a algunas personas les cuesta aprender algo de empatía y respeto. Es gratificante que voces célebres como la de Patricia, ayuden a acabar con el estigma que cargan de ciertos empleos honrados.
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